Anúncia tu página de internet aquí de tu negocio en Cuautitlán Izcalli, Edo. de México CUAUTITLAN IZCALLI: septiembre 2010

LETICIA SERVIN

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viernes, 24 de septiembre de 2010

¡Qué alguien me explique!

Buenos días a todos los que nos visitan en esta página que, espero, de algo ha de servir, por lo menos para hacer vilis.
Pues resulta que el día de hoy 24 de septiembre fui a dejar a mis hijos a la parada de la Bodega Aurrerá-Sanborns que está sobre la Autopista México-Querétaro (frente a la Koblenz) y todos los días ahí se encuentran tres oficiales de Tránsito Municipal. Bueno, pues resulta que a todos los camiones, micros y combis que pasan les estiran la manota como limosmeros para que éstos a su vez les den una moneda.
A le fecha y, preguntaría yo, por qué los transportistas de pasajeros les dan dinero a estos señores de tránsito, cómo quieren que dejen de pedir si también éstos les dan.
Ojalá que no se esté dando algo como lo que pasa en el municipio de Tlalnepantla de Baz en donde al Director de "Seguridad" Pública Municipal, lo sé de buena fuente, cobra los cargos que ha repartido a los diferentes Comandantes y Técnicos Operativos. Dicho cobro se hace según la zona o, como ellos le llaman, "sector". Son "trancazos" de 50, 100 ó 150 mil pesos dependiendo del sector. Obvio, a los polis de a pie los comandantes que a ese sector han de llegar los mandan a robar prácticamente.
A los polis de a pié, dependiendo su sector, los "entres" son de a 500 ó mil pesitos, claro, hay que reponer la lana que me costó el cargo de comandante de tal o cual sector y como no sé cuando se le ocurra al director relevarme (correrme) de l cargo pues tengo que reponer mi lana lo más pronto posible. Es por eso que verán, los que frecuentan Tlalnepantla de Baz, los policías andan bravos, llamenles patrullas en auto o en moto. De esto que les estoy diciendo les daré más datos.
También me dijeron que a los Policías de Tlalnepantla de Baz y en general "Seguridad" Pública en la quincena pasada les dieron un bono, pero que este bono fue selectivo, sólo se les dió a determinadas personas con determinados cargos. Los bonos iban de los 1,000 a los 40,000 pesos, obvio, los de 40 mil sólo para los allegados al Director de Seguridad Pública y los de mil (los menos) para algunos polis de a pie, ¿por qué ese distingo en el otorgamiento de los bonos?. Supondría yo que del presupuesto destinado para bonos lo deberían de repartir entre todos los "trabajadores" de "Seguridad" Pública para que fuera pareja la cosa, ¿o no?
Como no qeremos que los policías salgan a asaltar y a robar con charola y arma si los Directores de las corporaciones policiacas los extorsionan diariamente en sus oficinas.
De los asaltos por parte de policías a la población en general otro día les escribo, sólo les digo que, como decía Sergio Guarneros San Miguel en PATRULLA 1560, "Cuídese de los ladrones". Alguna vez comentaba aquí mismo del juego de policias y ladrones, donde unos eran policías y otros eran ladrones, pero al día de hoy en México el juego es ya una realidad, solo que los policías ahora también son ladrones, los dos en una sola persona, POLICÍAS-LADRONES o POLICIAS y LADRONES, ¡QUÉ BARBARIDAD!
Señora Alejandra del Moral, sería bueno que cuando vea las barbas de su vecino (Tlalnepantla de Baz) recortar ponga las suyas a remojar. No será que el flamante director de seguridad Pública que tenemos en Cuautitlán Izcalli ande haciendo de las suyas y que los policías de tránsito por eso tengan que andar "limosneando" en las calles a los micros y atracando a los automovilistas.
Pues ahí se las dejo de tarea. Una cosa más: En la página de internet de Cuautitlán Izcalli no encontré nada de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, sólo de Servicios Facultativos, servicios de Seguridad Pública o Privada que brinda Seguridad Pública Municipal. Por lo que entiendo estos servicios se cobran aparte. No quiero ser mal pensado, pero ¿la lana que de ahí ingresa se reportará en las arcas municipales? ya investigaré.
¡¡Saludos!!

lunes, 6 de septiembre de 2010

Peña Nieto, candidato de la corrupción



Álvaro Delgado



MÉXICO, D.F., 6 de septiembre (apro).- A los miles de conductores que a diario llegan o salen de la Ciudad de México les consta: El tramo del periférico que va del Toreo de Cuatro Caminos, donde termina el Distrito Federal y comienza el estado de México, hasta la caseta de peaje de Tepotzotlán está poblado de criminales que trabajan para el gobernador Enrique Peña Nieto.


No se les puede llamar de otro modo que delincuentes a los policías que asechan a los aproximadamente 300 mil automovilistas que a diario circulan a lo largo de esos 30 kilómetros, particularmente a los que conducen vehículos con placas de los estados del centro y norte del país, víctimas cotidianas de extorsión y robo.


El pretexto para la rapacería policiaca es lo de menos. El conductor que ve aproximarse a un motociclista o patrullero que husmea en las ventanillas del vehículo sabe que, al recibir la orden de orillarse, no hay manera de eludir el abuso de poder que se convierte en despojo patrimonial.


Aun cuando el ciudadano requerido cumpla con todo lo que dispone el reglamento de tránsito y la ley, incluyendo disposiciones absurdas como la calcomanía de verificación anticontaminante de estados donde no existe, la labia de criminal uniformado impone la disyuntiva fatal: Multa y corralón o “lo dejo a su criterio”.


Estas celadas policiacas a los automovilistas se tienden en todas las carreteras que cruzan el vasto territorio del estado de México, como las procedentes de Michoacán, Hidalgo, Puebla, Guerrero y Morelos, y a menudo, hasta para no perder tiempo, el ciudadano termina por caer en el viscoso océano de la corrupción.


Desde los tiempos de Carlos Hank González, cuando en los setenta creó el tenebroso Batallón de Radiopatrullas del Estado de México (Barapem) --del que surgieron delincuentes como Alfredo Ríos Galeana--, hasta lo que hoy se denomina Agencia de Seguridad Estatal, los policías son adiestrados en el robo y son la base de una pirámide de corrupción, en cuya cúspide se encuentra el gobernador en turno y que ahora se llama Enrique Peña Nieto.


Todo el que ingresa a la policía estatal, desde la propia academia, lo sabe, y la mayoría por eso se alista: Ser policía es ser ladrón impune, aunque debe comprarse el puesto y pagar cuotas permanentes al superior, que a su vez da tajada a su jefe y así hasta la cumbre, donde habita la opulenta élite mexiquense.


Por eso el gobernador en turno --ahora Peña Nieto y antes su tío Arturo Montiel Rojas y ahora lo pretende su primo Alfredo del Mazo Maza-- no se hace de la vista gorda ni solapa la extorsión a los ciudadanos, sino que es pieza clave en el mecanismo de la corrupción.


Por supuesto que la extorsión policiaca es sólo una parte de la extendida corrupción en el estado de México, porque el lucro desde el poder abarca todos los ámbitos: Desde los constructores que edifican miles de viviendas populares sin servicios, vías de comunicación, escuelas y zonas verdes hasta la autorización de prostíbulos y toda suerte de giros negros.


Los negocios desde el poder, que se traducen en comisiones a trasmano, involucran también las concesiones al sector privado de obras de mantenimiento a la red carretera del estado y del segundo piso del periférico denominado Viaducto Bicentenario, cuya cuota por recorrer los 22 kilómetros costará 29 pesos y luego de que el usuario adquiera una tarjeta con un transmisor de frecuencia, que cuesta 300 pesos.


Como la corrupción en el estado de México todo lo abarca --y por eso no es casual que desde aquí resurja la figura de Carlos Salinas--, también en la política se hacen también grandes negocios, gracias a que todos los partidos de oposición toman parte en las componendas y muchos de sus integrantes están cooptados por Peña Nieto.


Un ejemplo lo representa el senador panista Ulises Ramírez: Su esposa, Luz María Angélica Alatorre Carbajal, es magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA), gracias a una negociación con Peña Nieto, en 2008, mediante la cual se integró por cuotas de partidos el Instituto Electoral del Estado de México.


El presidente de ese organismo que organizará las elecciones para gobernador en 2011, Norberto Hernández Bautista, es panista y amigo de Ulises Ramírez --a quien Felipe Calderón debe su triunfo en la interna panista de 2005--, mientras que el PRD le entró a la componenda luego del nombramiento como consejera electoral a Sayonara Flores Palacios, esposa del diputado perredista Domitilo Posadas, miembros de la corriente de Jesús Ortega.


Por eso el multimillonario despilfarro de Peña Nieto en la difusión de su imagen y sus complicidades con Televisa --y en general con el grueso de los medios de comunicación audiovisual y escrita-- para ser impuesto en la Presidencia de la República, en 2012, no extrañan.


La lógica es la corrupción, la corrupción sin límites, que explica por qué la mitad de los 15 millones de habitantes del estado de México padecen pobreza; por qué se duplicó el desempleo en los cinco años de gobierno de Peña Nieto; por qué esta entidad ocupa el primer lugar en robo de automóviles, y por qué es líder también en feminicidios que están impunes…


Por eso, aun si Peña Nieto no es candidato presidencial y, sobre todo si lo es, la corrupción es el gran tema de debate en la disputa por la nación que está en curso…

Apuntes

Las ansias de mostrar autoridad suelen llevar a los gobernantes fantoches, precisamente por carecer de ella, a la brutalidad contra los ciudadanos que, legítimamente, hacen uso de su derecho de manifestarse contra decisiones arbitrarias o erróneas. Y esto fue lo que ocurrió, el sábado, en León, Guanajuato, cuyo alcalde panista, Ricardo Scheffield, ordenó a la policía municipal reprimir una marcha de más de 100 leoneses que protestaban por el desgarriate en las rutas de autobuses en la ciudad derivadas de la ampliación del Sistema Integrado de Transporte (SIT). Schefield, un expayaso de la televisión local, quiere ser gobernador y por eso emplea los métodos de la organización ultraderechista El Yunque. Tienen razón los manifestantes, cuatro de ellos apresados por los mastines de El Yunque: “¡Protestar es un derecho, reprimir es un delito!”… La guerra demencial de Felipe Calderón sigue cobrando vidas inocentes con balas del Ejército y él atosigando a la población con la sonrisita cínica…

delgado@proceso.com.mx

Siguen las llamadas de extorsión telefónica.

Hola a todos en Cuautitlán Izcalli y anexas.

Quiero comenzar esta nota diciendoles que a mí me gustaría vivir en el país que nos pinta el sr. Felipe Calderón Hinojosa. Resulta que todo va viento en popa, que ya se crearon medio millon de empleos, que la seguridad está a su máximo, que la pobreza ha disminuido (ahora ya son pauperrimos), que en materia de salud vamos bien, carreteras (costosas y mal hechas) estamos a la vanguardia, bueno, bueno.... una cosa que envidiaría cualquier país del mundo. En fin, ojalá que le crean en su casa.
Pero la verdad es que aquí para los ciudadanos de a pie, los que no tenemos la custodia del ejército o el Estado Mayor Presidencial, para los que tenemos que andar (literalmente) corretendo los bolillos en la calle, el microbus y el metro, para los que no tenemos lana para comprar seguridad o para comprar un carro blindado las cosas cada vez se ponen peor. Si yo contara con el resguardo del Ejército Mexicano o la Marina también diría lo mismo que Calderón.
Bien, pues resulta que toda clase de extorsiones telefónicas se siguen dando por lo largo y ancho de país, con amenazas de muerte a los supuestos familiares que tienen secuestrados.
Nada menos el jueves tuve la desgracia de ser testigo de una y me tocó cerrar la llamada con el supuesto secuestrador. Resulta que estando en una oficina, una vecina recibió una llamada telefónica, ya saben, "Mamá, mamá, me tienen secuestrada", después le pasan el teléfono a un gandul que se hace pasar por el secuestradot y con una voz muy cabrona amenaza a la persona: "señora, hija de su pinche madre, tenemos a su hija, la vamos a matar, así que no cuelgue el teléfono porque si lo hace la vamos a matar". Desafortunadamente la señora cayó en el "juego" y se puso muy nerviosa y ya no hayaba como ir a buscar a la supuesta hija que tenían "secuestrada".
Cuando yo me enteré, subí al departamento y le dije a su hermana que tratara de localizar por todos los medios a su hermana, cosa que hizo en forma nerviosa y apresurada, pero no colgaron la línea y el supuesto secuestrador seguía en la línea. Cuando habló con su hermana y se cercioró de que estaba bien, casi tomandose una piña colada en su casa, colgamos la línea telefónica, pero la señora (mamá) seguía vuelta loca.
Yo colgué el teléfono y como a los 30 segundos volvió a sonar y contesté yo gritando con voz firme "¡¡Bueno!!", "A ver hijo de tu puta madre, ¿con quién jijos de la chingada vamos a negociar?, "Negociar qué cabrón", cuando escuchó, supongo, el tipo una voz masculina, más firme y que ya no le contestó la señora nerviosa y que ya prácticamente había caido en la "red" me dijo: "voy a ir a tu casa a matarte, hijo de la chingada, por chismoso" a lo que yo contesté "andale!!" y colgué. El teléfono no volvió a sonar.
Son ya muy sonados los casos de éste tipo y las personas que caen en el "juego", son muchas las recomendaciones que se han hecho, entre otras:
1.- Conserve la calma.
2.- Localice o trate de localizar a su familiar o amigo, cerciorese de que está bien.
3.- Cuélgue el teléfono.
4.- No de datos ni nombres.
5.- Trate de persuadir al "secuestrador" a que le comunique al "secuestrado" e interróguelo con preguntas que sólo usted y el "sechestrado" sepan, no de respuestas, sólo analíselas.
6.- Una vez localizado al familiar cuélgue la bocina.
7.- No amenace ni caiga en provocaciones.
Son de las que recuerdo de principio, pero les dejo un blog donde vienen más: http://guillermocastro.com/2007/11/14/tips_para_lidiar_con_las_llamadas_de_extorsionadores.html
Ojalá les sirva.
Una más, cuando es real y de verdad tienen secuestrado (a) a una persona les cobran la lana en efectivo y exigen depósito a cuenta bancaria, ¿qué no hay policía-inteligente para detectar y rastrear esas cuentas y quien las mueve?. Bueno, sé que es iluso pensar que en la policía quepa algo de inteligencia.
Ya les comentaré del desenlace de un caso de estos.