La crisis de inseguridad llegó a Izcalli

Desde cabina
Martín Espinosa
EXonline
www.excelsior.com.mx
9 de diciembre del 2008

Nota: http://www.exonline.com.mx/diario/columna/439374

Hace ya varios meses, a finales del año pasado, escribí en este espacio que se vislumbraba una severa crisis de inseguridad en el país. No la que generan los enfrentamientos entre las mafias del narcotráfico y el crimen organizado. Esa ya estaba presente desde principios de 2007. A la que nos referimos entonces fue a la que generan los hechos delictivos, de alto impacto, en contra de la población civil. Secuestros, extorsiones, asaltos, engaños con la finalidad de obtener dinero, robo de vehículos, etcétera.

Desde el creciente número de llamadas telefónicas para engañar con el secuestro de algún familiar y obtener dinero rápido, hasta los mensajes por teléfono celular que señalan que usted se ganó un automóvil y a cambio debe comprar tarjetas prepagadas de telefonía. Todo encaja en lo mismo: la creciente actividad que ha tenido la delincuencia organizada.

La semana pasada me decía públicamente el presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, Lorenzo Ysasi, que ya tienen documentados los casos de diez comerciantes del DF que han recibido llamadas telefónicas en las que los delincuentes les piden el pago de una “renta” para no robarles o “hacerles daño”. Algunos tienen sus negocios por la zona de Tlalpan e Iztapalapa, dos de los lugares que se han caracterizado por “albergar” a peligrosas bandas de secuestradores que poseen en esos perímetros sus “casas de seguridad”, donde mantienen cautivas a sus víctimas.

El fenómeno, que este año comenzó su auge en varias zonas del país, ha llegado ya a la mismísima capital de la República Mexicana y su zona conurbada.

Señalan los expertos estudiosos del tema de la inseguridad que la “venta de protección” es un fenómeno que ha ido creciendo en las “plazas” donde el crimen organizado ha superado a las autoridades locales. Por supuesto, los políticos rechazan que en la Ciudad de México se asienten los cárteles de la droga. Siempre se “justifican” al decir que el DF es “únicamente paso de las mafias”, como si con ello ya no resintiéramos los ciudadanos los efectos de la inseguridad. Pero la realidad los desmiente.

En las últimas tres semanas han abundado en mi correo electrónico los mensajes desesperados de la población que habita Cuautitlán Izcalli, en el norte del Valle de México, municipio conurbado al DF, para dar cuenta de una serie de hechos que atemorizan a la población: que si Los Zetas ya están operando en el municipio, que si las escuelas se encuentran amenazadas, que si ha habido atracos en centros nocturnos, que si la gente ya no sale por las noches (en una especie de toque de queda involuntario) y muchas otras historias que da miedo de sólo leerlas.

Me han hablado decenas de habitantes y padres de familia de colonias como Bosques de la Hacienda, Cumbria y Bosques del Lago, entre otras, para reportar el clima de terror que viven a raíz de las versiones de que Los Zetas van a atacar a la población civil. Ha llegado a tal nivel la sicosis que el director de una escuela cuyos alumnos han sufrido atracos y vejaciones a manos de los delincuentes adelantó las vacaciones de Navidad y fin de año por seguridad de la comunidad estudiantil. Un padre de familia me dijo con evidente preocupación que desde el viernes pasado dejó de enviar a su hijo a la escuela, por temor a sufrir alguna agresión.

Existe una calle muy famosa en el municipio a la que sus habitantes llaman la “Calle del Hambre”, en la colonia Cumbria, en donde la gente acostumbra ir a cenar antojitos que ahí expenden. Hoy, han reportado innumerables “secuestros exprés” al grado de que ya es un atrevimiento pararse en el lugar después de las 8 de la noche.

Vecinos han reportado la existencia de camionetas Hummer, de las cuales hasta las placas tienen (dicen que son del estado de Guerrero, pero adquiridas en una automotriz de la zona de Polanco, en el Distrito Federal). Aseguran que en ellas se transporta gente armada. Pero nadie se atreve a dar más datos. La vox pópuli nos dice que han escuchado que Los Zetas pretenden abrir un “antro” en el municipio y por eso han atacado varios centros nocturnos, como El Tropicoso y El Cueros. El presidente municipal de Cuautitlán Izcalli asegura que soldados del Ejército ya patrullan el municipio aunque los habitantes dicen que no han visto a ninguna unidad militar en sus calles. Afirman que la policía municipal tiene miedo y ya no sale en sus patrullas. De la estatal y de los ministerios públicos, aseguran que están coludidos con los delincuentes.

En fin. Todo es confusión. Desinformación. Pero, sobre todo, miedo y preocupación porque un municipio que hasta hace algún tiempo era tranquilo, hoy refleja el mismo fenómeno que poco a poco nos va carcomiendo a nivel social.